El juez de Conciliación Pablo Grassi decidió diferir en los planteos de la CTA, CGT y un particular, por lo cual, la ordenanza municipal entró en vigencia y el boleto de colectivos pasó a costar $4,50.
El juez de Conciliación Pablo Grassi resolvió el viernes diferir los planteos de la CGT, la CTA y un particular.
De esta manera, la ordenanza municipal que establece el aumento del boleto de colectivos entró en vigencia y los pasajeros deberán pagar un aumento de 50 centavos en cada viaje desde las cero horas de este sábado.
Las organizaciones demandantes buscaban poner freno al aumento de colectivos y que se determine la nulidad de la sesión en la que se aprobó esa suba, al considerar que el cuarto intermedio al que hizo referencia el bloque oficialista para retomar la sesión no se ajustó a lo dispuesto en la Carta Orgánica Municipal.
Sin embargo, para el juez de primera instancia Pablo Grassi, «el poder judicial debe evaluar la posible inconstitucionalidad de las normas, pero no le corresponde estudiar el proceso».
Además, destacó que «la suspensión de la sesión se debió a disturbios insuperables y a un desalojo compulsivo».
Para el magistrado, está en tela de juicio «un tecnicismo legal que busca descalificar el cuarto intermedio», pero evaluó como «un exceso» nulificar lo actuado.
Sobre la valoración del aumento, el juez señaló que es una cuestión política no judicializable.
La interpretación de la resolución del juez Grassi dividió a las organizaciones demandantes. Para el abogado de la CGT, Daniel Lacasse, y para Gustavo Segre, director de Asuntos Parlamentarios del Concejo Deliberante, el juez rechazó la medida cautelar. Sin embargo, para la abogada Teresa García, de la CTA, y el concejal Gustavo Dova, el juez decidió diferir en los planteos, pero no dictó un rechazo.
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