Un pozo se tragó a 8 Corvettes clásicos y al parecer, no fue hecho por nadie más que la madre naturaleza.
Este desafortunado accidente sucedió en el National Corvette Museum de Kentucky, EE.UU. donde se exhiben varios modelos del clásico norteamericano, incluyendo muchas joyas irreemplazables. Al parecer, el terreno sobre el que se construyó el museo está compuesto por piedra caliza, que es fácilmente erosionada por el agua que corre debajo de los cimientos.
Fuente: Minuto Uno