El Papa llamó a un grupo de monjas argentinas para saludarlas por el año nuevo y les dejó un mensaje en el contestador.
“¿Qué andarán haciendo las monjas que no pueden atender?”. El mensaje quedó registrado en el contestador automático del teléfono de las Madres Carmelitas Descalzas de Lucena. La voz era la del papa Francisco, que buscaba saludarlas por fin de año.
Según publica ABC el llamado se registró el pasado 31 de diciembre poco antes del mediodía, cuando el Papa aseguró que intentaría comunicarse más tarde.
Cerca de las 19.15, Francisco cumplió su promesa y volvió a llamar, logrando comunicarse con una representante de las monjas, a quien le dijo: “No se dejen quitar la esperanza”.
Rezando
Sor Adriana de Jesús Resucitado, una de las monjas, explicó que cuando el Papa emitió el primer llamado, ellas se encontraban rezando.
“En ese momento estábamos rezando ya que seguimos la vida de observancia y fue a parar al contestador. Nos dio mucha pena, pero como dijo que lo iba a volver a intentar, en cualquier instante esperábamos un llamado de él”, explicó Sor Adriana.
La monja explicó que la conversación del segundo llamado de Francisco duró unos 15 minutos: “Nos preguntó cómo estábamos, vino toda la comunidad –tres argentinas, una venezolana y una española- y le pedí licencia para que toda la comunidad lo escuchara a través del sin manos, a lo que él respondió que sí, por favor”.