“La discusión por los agroquímicos en Río Cuarto nos tomó por sorpresa”, dijo Guillermo Van Becelaere, de Monsanto, durante una visita a las instalaciones que la empresa tiene en Fontezuela y Rojas, en la provincia de Buenos Aires. Desde la firma confirmaron que respondieron a cada una de las objeciones planteadas por la Municipalidad, pero aún no han tenido contestación.
A pocos días del freno de la justicia a la construcción de la planta en Malvinas Argentinas, Monsanto recibió a periodistas de Río Cuarto y Córdoba en las instalaciones que tiene en Rojas y Fontezuela.
En estas dos localidades bonaerenses funcionan, desde hace mucho tiempo, dos emprendimientos con características similares a los que piensan montarse en Río Cuarto y en Malvinas Argentinas.
Mientras que en Rojas se erige la planta de procesamiento de semillas de maíz más grande del mundo, en Fontezuela funciona desde 1947 la única estación experimental de Monsanto en el país, donde se hace mejoramiento genético de semillas de maíz, soja y sorgo en una extensión de campo de 320 hectáreas.
La construcción de una estación experimental en Río Cuarto forma parte de un proyecto de la empresa que aspira a duplicar los rendimientos en los cultivos entre 2000 y 2030.
Aquí las instalaciones están emplazadas en un predio de poco más dos hectáreas y constan de oficinas, sala de reuniones y galpones para la clasificación de las semillas y para depósito de maquinarias.
“La estación experimental de Río Cuarto representa un tercio de la estación de Fontezuela”, señaló Guillermo Van Becelaere, líder en el programa de mejoramiento de maíz de Monsanto.
Van Becelaere afirmó que “la discusión por los agroquímicos en Río Cuarto nos tomó por sorpresa porque nosotros no íbamos a sembrar en la estación”. “No hay espacio para desarrollar la actividad, esto se hace en campos de la zona”, señaló.
Si bien en un principio el proyecto original contemplaba la instalación de un container para depósito de agroquímicos que se utilizarían en campos de la región donde Monsanto realiza los sembrados experimentales, la empresa desistió de realizar esta actividad y el curado de semillas ya que fueron las principales objeciones planteadas por la Asamblea Río Cuarto sin Agrotóxicos y el Municipio.
Por qué Río Cuarto
El representante de Monsanto sostuvo que hoy Río Cuarto se encuentra en la zona núcleo productivo del país debido a un desplazamiento de la producción que se ha ido corriendo en las últimas décadas desde la provincia de Buenos Aires y Santa Fe hacia el oeste.
“Hace 30 años que estamos haciendo mejoramiento de semillas considerando las condiciones de Río Cuarto, y es una forma de desarrollar cultivos más adaptados a las condiciones de la provincia de Córdoba”, explicó Van Becelaere, quien agregó que entendieron que después de tantos años de trabajo “era el momento de estar establecidos formalmente”.
Según el representante de la firma, el rechazo a la instalación de la estación experimental no perjudica el trabajo de Monsanto, que está presente en la región desde hace 30 años, trabajando en campos de ensayo.
Sin respuestas
Diego Kavanas, gerente de seguridad y medio ambiente de Monsanto negó que haya habido imprecisiones en el estudio de impacto ambiental presentado a la Municipalidad. “Yo no creo que haya imprecisiones, hay dudas, pero nosotros respondimos a cada una de las dudas que tenía la Municipalidad y estamos esperando una respuesta”, sostuvo.
Kavanas explicó que la Municipalidad en realidad no hizo preguntas, sino que desde la empresa se ocuparon de responder a cada una de las objeciones planteadas en el decreto del Intendente Jure, donde rechaza el desembarco de Monsanto en la ciudad.
Por su parte, Francisco Do Pico, gerente de asuntos gubernamentales de la multinacional ratificó que esperarán una respuesta del gobierno municipal a la impugnación administrativa, que de ser negativa llegará a la vía judicial ya que “el argumento de la paz social no se ajusta a derecho”.
Martín Urricelqui
Enviado Especial
Twitter: @martinurric
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