Lo dijo el juez Ochoa, tras la denuncia por el faltante de 30 armas de un depósito del Juzgado Federal. El magistrado recibió el respaldo del doctor Rueda, presidente de la Cámara Federal de Córdoba.
«Esto nos genera una sensación de molestia, a nadie le agrada que esto suceda en un ámbito laboral» Lo dijo en conferencia de prensa el juez Carlos Ochoa, tras la denuncia por el faltante de 30 armas de un depósito del Juzgado Federal, en calle Sobremonte.
Para Ochoa, «es una hipótesis» que haya existido una maniobra de desprestigio tras lo sucedido en el depósito, como especuló el Observatorio de DDHH de la Universidad.
El magistrado dijo que «la vigilancia está las 24 horas del día, en un lugar con llave, y se han puesto cámaras de seguridad tras lo sucedido».
«Cuando hubo el faltante, informamos a la brevedad lo ocurrido. Si no hubiéramos tenido conocimiento y esto hubiera sido un caos, no hubiéramos podido dar respuesta inmediato como se hizo. Tenemos los registros y los expedientes con actas de secuestro. Obviamente conocíamos el número de armas», indicó.
Añadió que «se habían tomado recaudos para que esto no sucediera, nos tocó a nosotros esta vez y nadie está exento».
El magistrado recibió el respaldo del doctor Luis Rueda, presidente de la Cámara Federal de Córdoba, quien valorizó «el prestigio del juez Ochoa y de su juzgado».
Comunicado
Luego de que se conociera la investigación del fiscal Federal Guillermo Lega sobre el robo de más de 20 armas en un depósito del Juzgado Federal, desde el Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad emitieron un comunicado de respaldo al juez Federal Carlos Ochoa.
Según había informado Lega, la sustracción del armamento que había sido secuestrado en operativos policiales se habría producido con un sistema «hormiga», en un depósito sin cámaras ni alarmas, que debía estar bajo la tutela de la secretaria penal del Juzgado.
En el comunicado del Observatorio, calificaron de «extraño» el robo y lanzaron una advertencia «ante la posibilidad de estar ante una maniobra de desprestigio hacia el magistrado».
Desde el organismo consideraron que existe «una escalada de trascendidos e informaciones inexactas difundidas en los últimos días» que -según expresaron- «pueden ser utilizadas con la intención aviesa de cuestionar la actuación de un juez comprometido con los sectores más vulnerables de la sociedad».
En el texto destacaron la participación de Ochoa en casos de resonancia pública, como la imputación de la ex funcionaria municipal María Pía Cardozo, el procesamiento del ex presidente Carlos Menem por la explosión en la fábrica militar de Río Tercero, y el histórico juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en el campo de concentración La Perla durante la última dictadura militar.
Desde el Observatorio, su titular Hernán Vaca Narvaja opinó que, «ante los extraños episodios que se vienen sucediendo en la Provincia y que afectan especialmente a algunos sectores de las fuerzas de seguridad (narcoescándalo, amotinamiento policial, etc.), no descartamos que el episodio del robo de armamento de la sede del Juzgado Federal responda a oscuros intereses que tengan por finalidad horadar la imagen de un juez que ha demostrado un fuerte compromiso en la tutela de los intereses de la comunidad».
«Este Observatorio insta al fiscal federal Guillermo Lega a investigar, con la celeridad que exige el caso por su gravedad institucional, el sugestivo faltante de armamentos de la sede del juzgado federal de Río Cuarto», finalizaron.
No hay imputados
Al ser consultado por Telediario, Lega indicó que aún no se resolvieron imputaciones por el faltante de armas.
«Estamos evaluando las pericias, No hay muchas formas de ingreso al Juzgado. No vemos que haya cerraduras violentadas. Solo pueden acceder al lugar las personas que autoriza el secretario. Como presunción podría haber muchas, pero no podemos adelantar nada”, aseveró.
El fiscal dijo que “hay un horario de atención al público, aunque por horas de la tarde pueden ingresar funcionarios a realizar actividades y hay seguridad las 24 horas”.
Según indicaron altas fuentes de la Justicia Federal en Río Cuarto, el hecho fue advertido cuando intentaban realizar un relevamiento de armas que debían ser enviadas para su destrucción.
Allí comprobaron el faltante de “más de 30 armas, entre ellas, pistolas calibre 32, una 9mm y hasta dos escopetas”. Sin embargo, aún se espera el informe final del inventario.
El armamento había sido secuestrado en diversos operativos y se hallaba en una habitación cerrada con llave del edificio en calle Sobremonte al 900.
En el lugar no hay alarmas ni cámaras de seguridad que pudieran registrar movimientos sospechosos.
Los investigadores creen que se trató de un robo hormiga y advirtieron que “la Policía Federal que custodia el edificio no está autorizada a palpar a la gente que ingresa ó se retira de las oficinas”.
El hecho generó preocupación por el volumen de armas desaparecidas y el destino que podrían tener.
Aseguran que es la primera denuncia en la historia reciente de la entidad judicial en la que se advierte el faltante de armamento.
El hecho significa, además, una fuerte señal de alerta sobre las condiciones de seguridad en el edificio oficial.
Otra fuente indicó que en la causa se intenta precisar cuándo se robaron las armas – a pesar de que el hecho fue advertido la semana pasada-, “para intentar hallar al ó los responsables”.