El ex piloto fue operado anoche por segunda vez ysi bien los médicos indicaron que “la situación está mejor controlada”, advirtieron que las horas que vienen “son cruciales”. Está en coma desde el domingo tras un accidente de esquí.
«La situación está mejor controlada que ayer, no podemos decir que esté fuera de peligro, pero hemos ganado algo de tiempo en su evolución. Las horas que vienen son cruciales en la estrategia terapéutica», explicó Jean-François Payen, jefe del servicio de reanimación del hospital de Grenoble, en conferencia de prensa.
Es la segunda comparecencia del cuadro médico que lo atiende tras su ingreso el domingo en el centro. Hoy los médicos se mostraron ligeramente más optimistas que ayer.
«Se le ha hecho un nuevo escáner cerebral y hemos visto una mejora pasajera de la situación. Por eso se le propuso a la familia una nueva operación», señaló Payen.
Según el jefe del servicio de reanimación, «el escáner mostró algunos signos relativamente estables, que por lo menos no dejaban entrever un empeoramiento».
«Hay algunos signos que nos dejan ver que la situación está mejor controlada que ayer», indicó el médico. Emmanuel Gay, jefe del servicio de neurocirugía, quien afirmó que el objetivo de la operación era disminuir la presión intracraneal.
«El escáner ha mostrado otras lesiones a nivel cerebral, que están bajo vigilancia», señaló Payen. «Durante la noche la situación se ha mejorado progresivamente», apuntó.
Schumacher lucha por sobrevivir tras el grave accidente que sufrió el domingo mientras esquiaba en los Alpes franceses. El impacto le causó un traumatismo craneal y lleva en coma artificial desde el domingo.