La obra en Laguna Blanca aparece paralizada y en temporada de lluvia, genera múltiples inconvientes. Escudero responsabilizó al municipio. La empresa que estaba a cargo de los trabajos retiró hace meses las máquinas del lugar.
Desde la Provincia lanzaron fuertes críticas al municipio por la parálisis en la obra de desagues de Laguna Blanca, en Banda Norte.
El proyecto se observa interrumpido y en temporada de lluvia, genera múltiples inconvientes.
La empresa que estaba a cargo de los trabajos retiró hace meses las máquinas del lugar y la lluvia de los últimos días produjo un desmoronamiento en la arteria sobre el ingreso norte.
En el lugar no hay señalización que advierta sobre la rotura de la arteria y los vecinos temen accidentes.
Juan Escudero, director de Infraestructura del sur, manifestó que «la obra está en el ejido municipal y en su momento la Provincia puso a disposición un contrato para hacer el trabajo en el 2010»
«Se ejecutó parte de la obra, luego se paralizó y se rescindió el contrato. No hubo decisión de seguirla por parte del Gobierno, aunque nuevamente retomamos el diálogo en marzo de este año con el secretario de Obras Públicas -Fabricio Pedruzzi-, para avanzar en casos puntuales y evitar situaciones críticas. Pero, no recibimos respuestas», aseguró.
Escudero dijo que pusieron a disposición «3 millones de pesos y maquinarias, pero parece que no les interesa mucho solucionar nada».
«Nos volvimos a reunir antes de las elecciones y nos plantearon que la obra se debería hacer en su totalidad. Dijimos que se podía hacer por parte, pero no quisieron. La obra tiene actualmente un avance de solo el 30 por ciento», aseveró.
Para Escudero, «no hay voluntad del municipio en solucionar el problema de los vecinos».
«De un día para otro»
Teresa Díaz, presidenta de la entidad vecinal sostuvo que «hay una negociación para rescindir el contrato con Marinelli», la firma que estaba a cargo de los trabajadores.
Vecinos afirmaron que «quedó sin terminar esta obra y de un día para otro, Marinelli se fue del lugar».
«Esto es muy peligroso porque la lluvia se ha comido parte de la calle. Hemos avisado a la vecinal, pero no hay ningún control», señaló uno de los afectados.
Añadió que «pasan camiones y colectivos porque es una calle muy transitada y puede ocurrir un accidente»
«Marinelli nos dijo que podía pasar esto porque se hicieron las alcantarillas pero nunca concluyeron los accesos. Cada vez que cae agua importante se desmoronan los bordes», se lamentó.
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