El fiscal dispuso otros dos lugares para los rastrillajes. El operativo de ayer dio resultados negativos. Para Rosa, Nicolás «está cerca de la quinta de los Vargas».
Durante la mañana se realizan nuevos rastrillajes en busca de los restos de Nicolás Sabena, el joven desaparecido en septiembre de 2008.
El fiscal de Instrucción Fernando Moine dispuso otros dos lugares para efectuar excavaciones y tratar de encontrar pruebas sobre el destino final de Nicolás.
El procedimiento de ayer, en un predio lindero a la quinta de los Vargas Parra -principales sospechosos del hecho-, dio resultado negativo.
El terreno había sido especificado por la mamá del joven, tras una evaluación del informe elaborado por el Juzgado Federal e incorporado al expediente.
En la quinta estuvieron trabajando especialistas con georradar y empleados municipales que colaboraron en la excavación de tres lugares. Allí intervinieron un especialista en geología y peritos de la Policía Federal.
A pesar del hallazgo de restos óseos, la médica forense Virginia Ferreyra pudo determinar que «se trataba de huesos de animales».
Poco después de las 18, concluyeron los trabajos y el doctor René Bossio, abogado de Rosa, se mostró confiado en que puedan surgir nuevos elementos probatorios del resto de los operativos previstos por la fiscalía.
Por su parte, la mamá de Nicolás manifestó que «teníamos muchas expectativas en el primer procedimiento, porque se trataba de un lugar marcado por la Justicia Federal».
«Otros fiscales que estuvieron en la causa no me dieron el lugar que me corresponde como querellante y no me dejaron colaborar, como lo hace el doctor Moine», enfatizó.
Rosa sostuvo que «cada vez que se relee el expediente surgen nuevos datos, las claves están allí».
«Me gustaría buscar a mi hijo vivo. Pero, lamentablemente es lo que me toca vivir y voy a perseguir a los responsables por la muerte de mi hijo hasta el último día de mi vida», subrayó.