La empresa se comprometió con San Juan a continuar las obras, aunque más lento de lo previsto.
La productora de oro más grande del planeta, y el gobierno de San Juan llegaron ayer a un acuerdo por el cual la empresa minera hará una fuerte reducción de personal. Hasta el último día de este mes, la compañía empleará a unas 5000 personas, pero desde enero ese número bajará, más tarde o más temprano, a unos 3500 empleos, es decir, un recorte de 30 por ciento de su plantilla. A cambio, Barrick se comprometió a no suspender por completo las tareas en la mina. En total, el proyecto demandará una inversión de US$ 8500 millones.
Los trabajadores que seguirán vinculados a la iniciativa estarán dedicados a obras que incluyen el movimiento y la impermeabilización de suelos, manejo del agua, mantenimiento de infraestructura general y monitoreos ambientales, entre otras cosas.
John Thornton es una de las personalidades más importantes del negocio minero. Su tarjeta indica que es el copresidente del directorio de la canadiense Barrick. En los últimos ocho días, aterrizó dos veces en San Juan. La primera fue el viernes pasado, y la segunda, ayer. Su objetivo: llegar a un acuerdo con la gobernación de esa provincia -a cargo del vicegobernador Sergio Uñac, que reemplaza al convaleciente José Luis Gioja- para llevar adelante el plan de desaceleración temporal de los trabajos de construcción de la mina Pascua Lama, el primer proyecto binacional a nivel internacional y la inversión en curso más importante de la Argentina.
Las negociaciones que llevaron adelante la compañía y el gobierno provincial en la última semana fueron monitoreadas por el secretario de Minería, Jorge Mayoral. De acuerdo con fuentes que participaron de las discusiones, el funcionario nacional acompañó al timonel provincial debido a que se hizo cargo de la provincia hace escasos meses. Del lado de la empresa, Guillermo Caló, máxima autoridad de Barrick en el país, acompañó a Thornton.
Fuente La Nación