La niña fue internada alrededor de las 22 del miércoles con un cuadro febril y alteraciones motrices y los análisis que se le practicaron revelaron que tenía cocaína en la orina.
La beba de un año y ocho meses a la que se le detectó cocaína durante un análisis de orina en Paraná fue trasladada anoche a una sala común luego de ser estabilizada y tener una buena evolución, dijeron a Télam fuentes del nosocomio.
La niña fue internada alrededor de las 22 del miércoles con un cuadro febril y alteraciones motrices y los análisis que se le practicaron revelaron que tenía cocaína en la orina, por lo que los médicos dispusieron su inmediata internación en terapia intensiva.
Según las primeras investigaciones, la droga habría estado en un plato que estaba sobre la mesa de la casa que la pequeña ocupa junto con sus padres y hermanos en el Barrio San Agustín, en la zona sudoeste de la capital entrerriana.
Allegados a la familia de la beba reconocieron ante funcionarios de la División Minoridad de la policía que la cocaína que consumió la pequeña se encontraba en un plato, sobre la mesa del comedor de la casa y al alcance de la niña, dijeron hoy fuentes vinculadas con la investigación.
La presidenta del Consejo Provincial del Menor y la Familia (Copnaf), Mercedes Solanas, confirmó hoy que dispuso la inmediata intervención del organismo «para determinar como ocurrieron los hechos y que medidas se tomarán».
A su vez, la coordinadora del Área Social del hospital San Roque, Rina Scaglione, reconoció que se está estudiando “qué hacer y cómo proteger la integridad de la nena y de los otros hermanos”.
«Allegados a la familia de la beba reconocieron que la cocaína que consumió la pequeña se estaba en un plato, sobre la mesa del comedor de la casa y al alcance de la niña.
La funcionaria admitió no estar sorprendida por lo ocurrido «porque se nota un aumento de casos de internación de niños y adolescentes por consumo de drogas”.
La madre y el padre de la beba negaron ser consumidores de drogas y dijeron que en el momento en que ocurrieron los hechos ellos no se encontraban en la vivienda y que la beba había quedado al cuidado de la abuela y de una hermana de 13 años.
Ambos progenitores coincidieron en afirmar que, probablemente, la pequeña tomó la cocaína de algún contenedor de basura del barrio de precarias viviendas donde habitan.
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