Fue 0 a 0. La Selección dio un paso en falso en su preparación rumbo al Mundial de Brasil 2014, al exponer nuevas falencias defensivas y tener poco vuelo ofensivo.
En el estadio MetLife de la ciudad estadounidense de New Jersey, el conjunto dirigido por Alejandro Sabella aprobó apenas con un 6 un examen importante, ante otra selección mundialista, a ocho meses de su debut en Brasil 2014, donde buscará terminar con 20 años de sequía en títulos a nivel mayor.
Las principales deudas de la Selección pasaron por la poca posesión de la pelota, quizás influido por la ausencia de Fernando Gago en el mediocampo -desgarrado en Boca- y Leo Messi -desgarrado en Barcelona- ejes de la creación y potencia ofensiva albiceleste.
La Selección argentina -que ganó holgadamente las Eliminatorias sudamericanas- volverá a presentarse el próximo lunes, en Saint Louis, ante Bosnia-Herzegovina, en el último amistoso de 2013.
Es cierto que el desempeño albiceleste en la noche del viernes en Nueva Jersey fue de menor a mayor, pero el regreso de problemas que parecían olvidados encendió la luz de alarma.
Lo más preocupante fue el primer tiempo, cuando por el poco peso ofensivo y la imposibilidad de generar juego asociado, la Argentina quedó repetidamente expuesto en defensa, desequilibrado en el repliegue, lo que permitió a Ecuador contar con las mejores situaciones.
Un cabezazo de Enner Valencia al palo, a los 11 minutos del primer tiempo, después de un desborde de Jefferson Montero sobre Facundo Roncaglia -que se jugó una chance clave de estar en la lista- fue la más clara para los dirigidos por el colombiano Reinaldo Rueda.
Justamente el sector defendido por el actual jugador de la Fiorentina de Italia fue lo más frágil de la Selección argentina, que en esos primeros 45 minutos centralizó demasiado el ataque y, sin sociedades a un toque, perdió fácil ante el físico de los ecuatorianos.
La actitud cambió radicalmente en el inicio del complemento, principalmente a partir de los pies de quien fue su principal arma: Ángel Di María.