El pie y sus dolores

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Desde muy temprana edad, es preocupación constante tanto de los padres como de los pediatras, el pie plano de los chicos y en realidad todos los niños nacen con un aparente pie plano debido a que normalmente debajo del arco, se encuentra un tejido adiposo que le da un aspecto aplanado, pero no es tal.
Entre los ocho meses y el año, el niño comienza a estar parado y a caminar, y con cada paso va aplastando y disolviendo esa capa de grasa. Y es entonces cuando resulta posible evaluar si se tiene o no pie plano.
Este hundimiento de los arcos internos y anterior se presenta generalmente en la niñez y la pubertad y es más frecuente en el hombre.
Hay que diferenciar dos grandes tipos de pie plano: 1) el provocado por una alteración anatómica del pie, 2) el debido a ligamentos laxos, en este último vemos un pie con arco normal, pero que se aplana al soportar el peso del cuerpo, o sea que los ligamentos no logran sostener la estructura del pie, se pierde la hilación correcta de las articulaciones, causando dolores y en una etapa tardía, artrosis.
Desde niños, la marcha es torpe, y la persona apoya pesadamente los talones sobre el suelo, o bien, camina con los pies girados hacia afuera, le cuesta correr, rehuye a los deportes y se queja de frecuentes dolores en los miembros inferiores.
Siendo adultos, se presentan adormecimientos en los dedos, deformación de las articulaciones propias, como ser juanete, dedos martillo, hay una notable sensación de debilidad en los tobillos, lo que predispone a frecuentes torceduras, paso en falso o calambres, especialmente en la marcha sobre terreno desparejo.
El reposo puede en principio, calmar el dolor. Pero, solo en un principio, porque al dar los primeros pasos, se intensifican nuevamente.
Finalmente, todas las articulaciones del pie, se vuelven rígidas y no es suficiente todo el reposo nocturno para calmar el dolor.
En suma, el portador de un pie doloroso, busca afanosamente la solución, tentado por panaceas en tratamiento u otros métodos. El hecho es que la consulta precoz con el especialista fue y será la mejor terapia. En nuestro país existen centros e institutos capacitados para el tratamiento de estos enfermos.
El fracaso de los métodos convencionales han hecho surgir una nueva actitud y una nueva tecnología, con elementos como ser: el rayo láser, plantillas de siliconas, quiropraxia y otros; es que el dolor de pie se refleja en la cara, y contra esto se lucha.
Hoy, el profesional le ganó al dolor, en un campo que día a día, logra nuevos y mejores avances.

Fuente www.furmanenlared.com.ar

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