«El cine de Latinoamérica, de Argentina, estuvo marcado por la realidad, las penurias vividas en el pasado, pero ahora se atreve cada vez más a hacer cine fantástico», dijo el director del Festival de Sitges, Àngel Sala. «Estupenda, emergente, latinoamericana», así es «Diablo», una película con «espíritu de clase B, hecha con imaginación», añadió Sala al presentar el film del realizador argentino Nicanor Loreti, protagonizada con Juan Palomino. La película generó gran expectativa porque había sido elegido especialmente para el cierre de la entrega de premios secciones no competitivas del festival, pero finalmente no puedo proyectarse por problemas de sonido, con lo que el público abandonó la sala decepcionado después de ver sus primeras e impactantes imágenes. «Diablo», cuenta la historia de Marcos Wainsberg, el Inca de Sinaí, boxeador que ya no quiere pelear más tras matar de un puñetazo a un rival. Pero sus planes cambiarán con la visita de su primo Huguito. Una película atrevida, surgida de las entrañas del género, violenta, con toques de humor negro, destacó el festival.