Un peón rural de 29 años de edad murió de un disparo en la cabeza cuando un arma de fuego fue accionada accidentalmente por un animal canino de su propiedad.
El extraño e inusual episodio sucedió en el interior de la finca «La Bicha», ubicada en el paraje El Desierto, distante a unos setenta kilómetros de la localidad de Campo Gallo, departamento Alberdi, en Santiago del Estero.
La edición digital de El Diario informa que todo comenzó ayer a las ocho de la mañana cuando el peón Juan Guzmán se dirigió hasta una camioneta abandonada ubicada a cincuenta metros del casco de la estancia. Como lo hacía todos los días, abrió la puerta del destruido rodado, por lo que su perro se asustó y con una de las patas terminó accionando el gatillo de la escopeta calibre 16. Cabe señalar que el can estaba durmiendo sobre el arma de fuego.
El disparo fue mortal. Terminó perforando la cabeza de Guzmán, quien cayó en medio de un charco de sangre. Los familiares, al escuchar el estampido, fueron hasta el lugar y encontraron el cuerpo sin vida del joven peón. El animal fue encontrado en inmediaciones del lugar. Los caños de la escopeta calibre 16 aún estaban calientes, signo de que segundos antes se había accionado.
Los oficiales que intervinieron en el procedimiento no salían de su asombro por cómo sucedieron los hechos e incluso uno de ellos se animó a decir: «En mi carrera de Policía, es la primera vez que observo un hecho de esta naturaleza».
Fuente: El diario de Santiago del Estero