Román:
“Anoche a las 21:45 cuando veníamos desde la región hacia Río Cuarto, a la altura de los ex cabaret nos arrojaron una piedra que impacto en el parabrisas. Por suerte y gracias a Dios pudimos seguir porque seguramente la intención de estos mal vivientes era frenarnos a cualquier costo. En el auto viajaba con mi señora y mis dos hijos de 8 y 9 años quienes lloraban asustados y luego mi hijo varón que tiene epilepsia termino sufriendo una convulsión”.