Lo dijo Germán Fenoglio, viudo de Meckler, tras la condena a 5 años para el comisario Benegas. Consideró que la situación del Sheriff «no cambia la imagen que tengo de la Policía».
La Cámara Primera del Crimen condenó a 5 años de prisión efectiva al ex comisario de Alcira Gigena, Adelquis Omar Benegas, (44), imputado por “abuso sexual agravado simple en dos casos y coacción en 3 casos”.
Además, lo sentenció a 8 años de inhabilitación para desempeñarse en la función pública.
Germán Fenoglio, viudo de Olga Meckler -una de las agentes policiales abusadas- manifestó en diálogo con Telediario que «sorprendió la pena» y resaltó: «Ha sido un fallo ejemplar que me hace creer en la Justicia»
«Fue sorpresivo por cómo se habían dado las cosas. Confiaba en la Justicia y dio sus resultados. Ha sido un fallo ejemplar, en todo ámbito», aseveró.
Fenoglio, quien es suboficial de la Unidad Departamental, resaltó que «las chicas decidieron hacer la denuncia y en un régimen verticalista, como es la Policía, fuimos a la Justicia y peleamos por la verdad».
«Si hay algo que quiero recalcar y agradecer es el valor que tuvieron las mujeres en hacer la denuncia de acoso y el compromiso que tomaron los compañeros, quienes las apoyaron y brindaron su declaración. Nunca como familia nos sentimos desamparados», expresó.
Para el viudo de Meckler, lo ocurrido «no cambia la imagen que tengo de la Policía».
«La institución es una cosa y los policías, malos ó buenos, son otra. Quienes hacen las cosas mal no van de la mano de la fuerza. No mezclo las cosas», indicó.
Al ser consultado sobre el próximo juicio, en el que será juzgado el policía que ultimó de un balazo a su esposa, Fenoglio manifestó que «lo sucedido en este proceso nos da fe de lo que pueda pasar».
«Tenemos ganas de que comience un nuevo juicio para cerrar esta etapa. Ha sido muy duro y sin el apoyo de la familia no podría seguir», admitió.
Alegatos
El fallo fue aún más severo que lo solicitado por el fiscal de Cámara Alejandro Cabrera, quien había pedido una pena de 3 años y 8 meses de prisión efectiva.
Para el fiscal Cabrera, “hubo abuso deshonesto, coacción y abuso de autoridad según surge del contexto probatorio, el testimonio de las víctimas y el relato de los compañeros de las denunciantes”
“Lo que han manifestado algunos de los policías es haber presenciado ó percibido insinuaciones y manifestaciones directas del comisario Benegas”, indicó.
Sobre la presunta participación en el hecho de una funcionaria del municipio de Alcira Gigena, dijo que “hay manifestaciones al respecto y un sumario en una fiscalía, por lo que hemos pedido que se envíe la investigación y el fiscal confirme si debe abrir una causa, aunque esto no es motivo hoy de juicio”.
Por su parte, el doctor Melano consideró que “sobran los elementos para probar la autoría de Benegas porque ninguna mujer se autoflagela denunciándose como abusada porque eso le trae una condena social”.
Para Narcisi, defensor de Benegas, “la figura de acoso sexual no está tipificada en el Código Penal y además hay una falta de pruebas sobre los delitos que se le imputan, por lo que se pidió la absolución”
EL CASO
Los hechos se habrían producido entre abril y agosto del 2010 en la comisaría de Alcira Gigena. Una de las dos agentes que lo denunció fue ultimada de un balazo por un compañero de trabajo, en la dependencia de Elena.
Según surge de la denuncia, el ex jefe policial le recriminó haber informado mal un incidente en la plaza y “para arreglar el asunto” la instó a pasar por su loft y tener relaciones con él.
La mujer declaró que el jefe la arrinconaba para manosearla y, por teléfono, le ofrecía beneficios como una adscripción o el traslado que ella requería, a cambio de estuviera con él.
Otra agente de la misma dependencia, denunció que en reiteradas ocasiones y mientras ambos cumplían funciones, el comisario “se acercaba mucho”, en una oportunidad la besó por la fuerza y siempre le manifestaba “que le quedaba bien el uniforme, que le enloquecía su perfume”. Aseguró que un día la obligó a ir con él en la patrulla rural y la acosó sexualmente.
La joven sostuvo que el jefe la amenazaba con que la iba a calificar mal si no estaba con él y cómo ella no accedía, tomaba represalias, la retaba frente a los compañeros y la enviaba a patrullar el campo sola, situación que no registraba antecedentes en la comisaría.
“¿Qué vas a hacer conmigo? ¿seguís pensando igual? fijate que tengo que calificarte, Vos querés ser policía o querés volverte a tu casa”, denunció la joven que le insistía el jefe. También citó que Benegas la llamaba desde el 101 para invitarla a su “loft”.