En una entrevista realizada por el diario Olé, Manuel Lanzini bromeó apelando a su ídolo: «Tengo algo de Aimar… Una camiseta, ja»
-¿Y entiende algo de lo que hace el papá?
-El otro día estaban viendo el partido en lo de mis suegros y cuando festejé el gol como él siempre lo hace, empezó a moverse igual adelante del televisor. Mi señora me lo contó y me moría de la risa…
-¿Fue tu mejor gol?
-Uno de los más lindos, por la jugada, pero el más importante fue el que hice en el superclásico. Para un hincha de River no hay como meterle un gol a Boca.
-Pareció uno de Aimar.
-Puede ser, me lo dijeron varios y muchos lo compararon con uno que él le hizo a Los Andes. Pero a mí no me gusta eso de andar comparando. Aimar es un jugadorazo y ojalá yo sea el 10% de lo que fue él. Siempre fue mi ídolo, lo sigo, veo videos suyos, pero de ahí a jugar como Aimar es muy difícil.
-Decíselo a tu técnico… ¿Es una presión que te haya comparado?
-Al contrario: es un incentivo. Que un tipo de la jerarquía de Ramón diga eso me llena de orgullo. Yo soy un joven que recién está empezando y todavía tengo mucho que aprender.
-¿Qué te gusta de Aimar?
-Su cambio de ritmo, cómo limpia la jugada con apenas un toque, el panorama que tiene y la pegada, claro.
-¿Cuáles de ésas tenés?
-El color de pelo, je. Me tendría que volver a dejar los rulos como cuando era chico… No, la verdad que no sabría qué decirte.
-¿Y cuáles te faltan?
-El panorama. Aunque supongo que a Aimar eso se lo dio la experiencia.
-¿Tuviste la chance de conocerlo en persona?
-No, todavía no se dio pero me encantaría. Lo que tengo es una camiseta suya.
-¿Cómo te llegó?
-Tenemos un amigo en común que sabe de la admiración que yo tengo por Pablo. Y un día me preguntó: “¿Querés que te consiga una camiseta?”. ¡Obvio! Yo le di una mía y él me mandó la del Benfica. Me emocioné mucho.
-Entonces…
-Sí, tengo algo de Aimar… Una camiseta, ja.
-¿Te gustaría compartir una cancha con él?
-¡Mucho! Sería un sueño. Cuando en este mercado se decía que podía venir, yo cruzaba los dedos para que el pase se hiciera.
-Y ahí le dabas la 10…
-Bueno, eso ya no sé. Se la iba a pelear a muerte, ja.
-No te achicás nunca.
-Es que en River la competencia va a existir siempre. Por eso, cuando se dice que pueden llegar jugadores como Aimar o D’Alessandro, yo me pongo contento y quiero que vengan porque aprendería mucho de ellos. Después, pelear la vamos a pelear todos. Lo sé desde chiquito y estoy acostumbrado.