El esqueleto de un pequeño animal hallado en el norte de Santa Fe, parecido al mítico «chupacabras», con garras y colmillos, es exhibido en la casa de una familia como si fuera una mascota, aunque causa asombro y hasta terror entre los vecinos.
A primera vista el extraño ser causa impresión y no deja de ser parecido al “chupacabras” de Puerto Rico del que hablan también en otros países, entre ellos Argentina, donde a mediados de los `90 pobladores rurales le atribuían la matanza de animales.
El esqueleto que la familia Fernández exhibe en su casa de Esteban De Luca al 2500, en el sur de Rosario, fue encontrado hace dos años y medio en un campo de la localidad de Vera, en el norte de Santa Fe.
«Lo encontró mi hijo Ezequiel, que es transportista de hacienda; estaba junto a un poste y cuando lo trajo la verdad que nos causó una fea impresión a todos», con «su piel disecada e intacta», dijo Stella Maris Fernández, la dueña de casa, que es bachiller en ciencias biológicas y estudió agronomía.
Características
El ejemplar tiene orejas en forma de hoja, fosas nasales, garras con cinco dedos, cola, la boca abierta con su dentadura completa, largos colmillos y pequeñas nervaduras en la parte superior de la cabeza, que es ovalada.
«Es lo más parecido a un ser extraterrestre que he visto en mi vida», comentó la mujer y agregó que le gustaría que «alguna institución científica determine de qué se trata este bicho horrible».
Mientras algunos dicen que se trata de un pequeño chupacabras, otros aseguran que es el esqueleto de una comadreja o de un murciélago sin alas, aunque su fisonomía no responde para nada a un animal de esas características y más bien remite a uno de esos monstruos escapados de una película de terror.