Tras el repudiable incidente del que fue víctima el presidente de Bolivia Evo Morales, quien el pasado 2 de julio observó como se retrasaba en forma inexplicable el vuelo que debía atravesar Europa, hubo un encuentro con Mariano Rajoy, presidente de España.
Según publica el diario El Mundo, «la humillación al jefe del Estado Plurinacional de Bolivia degeneró un conflicto diplomático que resonó en toda Latinoamérica, y España solo logró zafarse del asunto cuando se disculpó formalmente, dos semanas después y tras haber negado toda responsabilidad en un principio».
“No guardo ningún rencor. Los indígenas no somos vengativos”. Así zanjó este martes el asunto el propio Morales en Madrid, tras reunirse con Mariano Rajoy por primera vez desde el incidente. Morales se negó a comentar cualquier detalle de aquella noche o de las explicaciones recibidas, que no quiso comentar.