El fiscal federal Enrique Senestrari aseguró hoy que dispuso la custodia de la tumba del efectivo Juan Alós, que apareció muerto con un tiro en la cabeza el sábado 7 de septiembre.
La medida, ante las dudas sobre el supuesto suicidio, fue dispuesta con el
objeto de tener control del cuerpo ante una futura exhumación.
Por otra parte, Senestrari descartó de plano la posibilidad de que la droga incautada la semana pasada en el marco del allanamiento en Jefatura de Policía, sea para entrenar perros, en respuesta a los dichos del jefe de Gabinete, Oscar González.
En declaraciones radiales, Senestrari señaló que no sólo se trata “de un tema discutido esto de que se utilice droga para el entrenamiento de perros”. Sino, y fundamentalmente, porque “la forma, las características de los envoltorios, su falta de documentación; no se condice en nada con la explicación de González. Si la droga se encuentra en un baúl no tiene sentido que sea para los perros”, dijo.
En medio del escándalo por los narcopolícías, y mientras la oposición exigía la renuncia del ministro de Seguridad y el jefe de Policía –lo que finalmente se sucedió-, el jefe de ministros declaró públicamente que “no era droga no declarada, era droga para entrenar perros”.