Durante veinte años, la gente la conoció como “la mujer de Diego Latorre” y Yanina Latorre, lejos de renegar, ostenta el título con orgullo: “Soy una hija del Twitter y la esposa de Latorre, recontra asumida”, dice con una verborragia que, justamente, marcó su (propio) camino a la fama.
En 2008 abrió una cuenta en la red social y todo cambió. Su amiga, la periodista Cristina Pérez, le dijo que tenía que llevar su humor a la radio y la definió a la perfección: “Sos la Tana Ferro”. ¿Se acuerdan del personaje que tan magistralmente interpretó Valeria Bertuccelli en Un novio para mi mujer? “Me encanta la gente que se queja, me cae bien. Para mí, ¡abajo el optimismo, arriba la queja!”, era una de las máximas de la Tana, ácida y desfachatada. Dos características que comparte con nuestra entrevistada.