El Luna Park, escenario de memorables páginas de la historia deportiva, cultural y política de la Argentina, y uno de los íconos de la ciudad, pasa a manos de la Iglesia Católica.
Según informa el diario La Nación, la dueña de la mayor parte de la sociedad propietaria del estadio que vibró con las grandes victorias de Nicolino Locche, Carlos Monzón y Pascual Pérez, en el que cantaron Frank Sinatra, Liza Minelli y Luciano Pavarotti, y que fue escenario de recordadas veladas políticas y culturales, lo legó en partes iguales a Cáritas Buenos Aires y a los salesianos de San Juan Bosco. Podrán hacerse cargo una vez que la Inspección General de Justicia (IGJ) resuelva la inscripción de la cesión testamentaria.
Ernestina de Lectoure, que murió el 9 de febrero pasado a los 95 años, tras una larga enfermedad, no tenía hijos. En su testamento dejó el 95% de Stadium Luna Park Lectoure y Lectoure SRL, propietaria del estadio, a la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco y a Cáritas, representada legalmente por el Arzobispado de Buenos Aires.
Un grupo de familiares y herederos del célebre Juan Carlos «Tito» Lectoure, sobrino de Ernestina, todavía conserva la parte minoritaria de las cuotas, el equivalente al 5% del total del capital social. El trámite sucesorio sigue abierto y la Justicia ordenó la intervención de la sociedad propietaria del estadio durante este proceso.