Iris es autista. La niña de 3 años no puede hablar, se expresa a través de la pintura. Sus geniales creaciones pictóricas revolucionaron el mundo del arte.
Hace unos meses, sus padres descubrieron –casi por casualidad- su interés por los dibujos y la pintura y fue un hecho que cambió su vida. Hoy, la comparan con artistas como Monet y Pollock, coleccionistas se interesan por sus trabajos y está por inaugurar una exposición individual en Londres.
En la actualidad, 100 mil niños en el Reino Unido padecen de esta enfermedad.
“Ella no puede hablar y tiene grandes problemas en la interacción con los demás, pero se expresa a través del movimiento y el arte”, cuentan sus padres. Explican que el diagnóstico llegó en 2011 y desde ese momento, con la ayuda de especialistas, aprendieron de qué manera interactuar y ayudar a su hija. Sin embargo, Iris apenas se comunicaba y usualmente reaccionaba con violencia.
Hace unos meses, Arabella Carter-Johnson, su madre de 32 años, descubrió -casi por casualidad- su interés por la pintura y todo cambió. “Mi madre compró un caballete, se cayó la pintura y manchó la hoja. Iris se enfureció y se puso a llorar. Ahí me di cuenta que el problema no era la pintura, sino el hecho de que no podía controlarlo. Así que puse una hoja de papel sobre una mesa en lugar del caballete y de inmediato se puso a pintar. Parecía saber qué hacer intuitivamente”, explicó su mamá al diario británico Daily Mail.
A partir de ese momento, se sorprendieron con el talento de su hija: “Tiene una increíble capacidad de concentración, de alrededor de dos horas en cada pieza. Su autismo creó un de pintura que nunca vi en un niño de su edad, ella tiene un gran entendimiento de los colores y de la forma en que éstos interactúan entre sí”, dicen sus padres.
Arabella, feliz por los avances de su hija, comenzó a compartir en Facebook las pinturas de Iris. Una de sus amigas quiso comprar una de sus obras y todo empezó a fluir: muchas personas comenzaron a pedir un cuadro de la niña genio. Tanto, que hoy comparan su estilo con los de grandes artistas, inaugurará una exposición individual en Londres a fin de año y se subastarán algunos de sus trabajos. El dinero que consigan, aseguran al sitio español La Información, estará destinado a la terapia de la niña, que cuesta alrededor de siete mil libras por año.
“Ella encontró una manera de expresarse que es tan hermosa, que quería compartirlo y aumentar así el conocimiento de su condición, que afecta actualmente a unos 100 mil niños en el Reino Unido y estas cifras van en aumento”.
Fuente Clarín