Esta dolencia sólo en EE UU afecta a unas seis millones de personas. La cual se manifiesta con fatiga, dificultad para respirar, daño en los órganos y muerte prematura.
Un estudio científico revela el papel fundamental de una familia de moléculas que activan los genes que contribuyen a que el corazón no pueda bombear suficiente sangre oxigenada al cuerpo.
El Instituto del Cáncer Dana-Farber y la Universidad Case Western Reserve (ambos de EE UU), demuestra que un fármaco inhibidor de ciertas proteínas, puede proteger contra la insuficiencia cardíaca. El experimento fue probado con éxito en ratones, lo que abre nuevas vías para el tratamiento de esta enfermedad.
El objetivo de este descubrimiento fue comprender las anormalidades moleculares que causan insuficiencia cardiaca y traducir estos descubrimientos en nuevas terapias para los pacientes.
El tratamiento apunta a evitar el espesamiento de la pared del corazón, la formación de cicatrices en el tejido y el fallo en el bombeo de sangre causado por la acción de las moléculas.
Fuente www.noticiasdelaciencia.com