Thalía, la beba fallecida, nació con buen estado general según indicó la doctora Marta Grippo.
Según la Subsecretaria de Salud, Marta Grippo, las pruebas de sífilis practicadas apenas nacida la pequeña Thalía, no evidenciaron signos que alertaran sobre la enfermedad. De todas maneras, debería haberse continuado con el protocolo semanas después, dijo.
“La beba nació con buen estado en general, no presentaba signos físicos que hicieran pensar en un cuadro de sífilis”, afirmó la doctora Grippo. Los primeros estudios practicados mostraron títulos muy bajos respecto a los de la madre, de todas maneras, el protocolo indica nuevos estudios en las semanas posteriores al nacimiento, para verificar si las diluciones bajas se corresponden con un traspaso de anticuerpos o la portación efectiva de la enfermedad.
Esas primeras pruebas realizadas apenas nacida la niña, no habrían justificado entonces un tratamiento con antibióticos.
“Es frecuente que los niños con sífilis tengan problemas de huesos, retardo en el crecimiento y bajo peso”, dijo, pero Thalia nació con muy buen estado general, con el peso adecuado a su edad de gestación y le dieron bien los estudios auditivos y oftalmológicos.
Ante un caso de sífilis, se indica que la mujer embarazada se practique tres controles, uno por trimestre, y Yohana se practicó uno a los cinco meses de gestación. Una vez nacida la pequeña, los primeros estudios practicados sobre ella mostraron títulos bajos respecto a los de la madre, por lo que no fue necesario hacer un tratamiento con antibióticos, y se decidió continuar con el protocolo, que prescribe la realización de nuevos estudios en las semanas próximas.
Según trascendió, la justicia solicitó las historias clínicas a la maternidad Kowalk, Dispensarios y al Hospital San Antonio de Padua, a los fines de determinar si existió responsabilidad de la madre en la muerte de la pequeña Thalía.
La mujer fue detenida en primera instancia por malos tratos hacia la pequeña. Dado el fallecimiento de la beba, la carátula cambió a homicidio culposo, y tras la realización de la autopsia se determinó en cambio que, la muerte fue producto de un cuadro de sífilis y no de maltrato.
Sagarraga, el abogado defensor, solicitó la excarcelación de Yohana y negó que su defendida haya contagiado “intencionalmente” a la beba.