La Justicia debe resolver el pedido de traslado de Nievas

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Será derivado a un penal de máxima seguridad de Mendoza, donde debe purgar una pena de prisión de 25 años. También es investigado en la ciudad por una causa de violencia familiar.

 

La Justicia de Río Cuarto debe resolver el pedido de traslado de Ricardo Nievas, quien debería ser trasladado esta semana a Mendoza, para ser alojado en una cárcel de máxima seguridad donde purgará una pena de 25 años.
El «especialista en fugas» que en 2003 había logrado escaparse de una cárcel mendocina y que hace 15 días se profugó de la Policía  luego de que su pareja lo denunciara por violencia familiar, finalmente fue capturado el jueves a la noche, cuando se trasladaba en un remis por la calle Pirovano al 30, en Barrio Alberdi.
El viernes por la mañana fue trasladado a la cárcel local, luego de pasar la noche detenido en la Unidad Departamental de Policía.

Una historia de fugas

Durante 3 años, Ricardo Nievas vivió como un vecino más en Alpa Corral. Era propietario de un pequeño comercio y un documento falso que le permitió ocultar su pasado de peligroso delincuente.
En la noche del martes, la denuncia de su pareja por hechos de violencia familiar lo expuso tal como es. Nievas ingresó a la comisaría donde la mujer hacía la denuncia e intentó llevársela. La Policía impidió una nueva agresión, pero no logró evitar que Nievas fugara, una vez más, de las garras de las fuerzas de seguridad.
El peligroso delincuente, de 45 años, había sido protagonista de otra espectacular fuga en un pabellón de máxima seguridad, en Mendoza. En el 2003, Nievas dejó a su hermano en calzoncillos en el baño del penal durante el horario de visita, se vistió con su ropa y se fugó.
Según informaron los diarios mendocinos, a las 16,40 del 31 de octubre, los internos del Pabellón 11 recibieron a sus familiares. Nievas, que entonces tenía 41 años, purgaba una condena por robo calificado, tentativa de homicidio y violación en concurso real.
Su hermano dijo que Nievas lo golpeó mientras orinaba, lo desmayó, y así se inició el plan para una cinematográfica fuga. Curiosamente, el detenido había reingresado el 27 de junio al penal mendocino, luego de 11 años de estar prófugo de la Justicia.
Cuando terminó el horario de visita y los penitenciarios hicieron la ronda para ver si no había nadie en los sanitarios se encontraron en el último compartimento con el hombre, quien al despertarse les narró esa versión.
Tras escapar de la cárcel, a Nievas se lo tragó la tierra y desde entonces nadie supo sobre su paradero. Sin embargo, el instinto violento pudo más que la obsesión por pasar inadvertido y en una pequeña villa serrana sumó un nuevo capítulo a su historia de delitos y fugas.

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