En Ucrania los simpatizantes del Sevastopol arrojaron fuegos artificiales y asientos al campo de juego en pleno partido para evitar que su contrincante, Dnipro, se acercara a su propio arco.
Por los incidentes el árbitro decidió suspender el encuentro de la Premier League de ese país hasta que se retiraron todos los objetos que quedaron sobre el césped y se calmó al público para luego retomar las acciones.
Iban 54 minutos de juego y Sevastopol empataba como local 1 a 1 con Dnipro cuando sus hinchas decidieron detener un ataque del rival lanzando bengalas a la cancha que cayeron sobre los jugadores.
Durante algunos segundos los delanteros, defensores y el arquero, quedaron bajo una lluvia de fuegos artificiales y butacas, que eran arrojadas desde la tribuna por el público.
Por suerte, no hubo heridos y luego de algunos minutos el encuentro continúa con normalidad y terminó empatado 1 a 1.