La Justicia debe determinar «si fue un incendio doloso ó culposo».
El fiscal de instrucción Javier Di Santo solicitará un informe de Bomberos Voluntarios para determinar el origen del fuego que arrasó con el aserradero Vajda, ubicado a metros del enlace de rutas 36 y A005.
La Justicia debe precisar cómo fue el origen del siniestro y si el autor ó los autores podrían recaer en una acusación por «incendio doloso ó culposo».
El fiscal también sumará las pericias criminalísticas y el testimonio de bomberos, agentes policiales y trabajadores.
Entre los testigos, buscarán hallar a quienes pudieron haber observado a personas encendiendo pastizales sobre las banquinas ó terrenos linderos.
El incendio
El voraz incendio que afectó el aserradero Bajda, a metros del enlace de rutas 36 y Aoo5, generó daños devastadores en la producción, los galpones y la maquinaria y las pérdidas son millonarias.
El fuego, que se habría iniciado sobre una de las banquinas desde el sector norte, se extendió rápidamente a las maderas acopiadas provocando llamas de hasta 7 metros de altura.
Aunque no hubo personas heridas, varios trabajadores, policías y bomberos fueron asistidos por personal de emergencias que acudió al lugar.
Los destrozos fueron totales y, según relató Vajda, propietario del aserradero, deberán esperar un año para poder recuperar la producción almacenada.
“El desastre ya está hecho. Hay tanta negligencia en este país… hasta cuando carajo. ¿Por qué no hacen prevención incendiaria? ¿Por qué apagaron el fuego y no dejaron ni guardia?. Las llamas venían de la banquina, por el norte”, resaltó conmocionado.
El hombre que debió ser asistido por personal de emergencias sostuvo que “las pérdidas fueron totales”.
Debido a la voracidad del incendio, se montó un operativo con más de medio centenar de efectivos policiales y dotaciones de bomberos de Río Cuarto y la región.
En el sector fueron evacuadas 15 familias de viviendas linderas y se interrumpió el tránsito en las calles y rutas que rodean el aserradero. La situación provocó largas filas de camiones y automóviles demorados sobre la carpeta asfáltica.
Poco después de las 16, los bomberos lograron controlar el siniestro en el interior del predio y se habilitó el paso del tránsito, aunque el lugar dejaba una postal desoladora: la producción quemada, un camión destruido y galpones afectados por las llamas.
Guillermo Rafti de Bomberos de Río Cuarto sostuvo que “hay mucha temperatura por la quema de la madera y el riesgo fue muy alto por las maquinarias”.
Al ser consultado sobre el origen del incendio, Rafti sostuvo que “se debe hacer una evaluación de los pastizales a la orilla de la ruta”.
Por su parte, el mayor Carlos Borsato, jefe de la Unidad Departamental, precisó que “15 casas fueron evacuadas y se montó un operativo con Defensa Civil, la Provincia, el municipio y las vecinales”.
Obreros
A pesar del esfuerzo de los bomberos y de los propios trabajadores, las llamas lo devoraron todo en el aserradero en cuestión de minutos. Los obreros llegaron acompañados por sus familiares para ayudar en el combate desigual contra el fuego.
“Esta gente perdió gran parte de la mercadería, es increíble la negligencia de quienes prenden fuego cerca de la ruta. Las consecuencias son terribles”, señaló uno de los empleados.
Otro trabajador dijo que llegó al lugar junto a su esposa para colaborar en la preservación de su espacio laboral, aunque poco pudieron hacer.
“Cuando quisimos intervenir estaba todo bajo el fuego. Sacamos lo poco que pudimos sacar. Es lamentable todo lo ocurrido”, aseveró.
La mujer de uno de los obreros se emocionó por el dramático saldo del siniestro y planteó su preocupación sobre el impacto que tendrá en el desarrollo laboral del aserradero.
“Su familia es muy trabajadora. Para los empleados es la segunda casa. Es muy doloroso lo que pasó”, subrayó.
Bomberos
El final de la tarea los halló agotados, buscando fuerzas anímicas donde se habían agotado las reservas físicas El agua y el aire limpio del humo y el calor sofocante fueron parte del alivio, tras una lucha sin tregua con uno de los mayores siniestros en la historia reciente de la ciudad.
“Fue uno de los incendios más difíciles por el tipo de material en los galpones. El clima, el viento y el calor provocaron la propagación”, resaltó un bombero de la región.
Otra agente admitió que “hubo mucho cansancio pero hay que seguir alerta para que no se pueda reavivar”.
“No se qué en dotación llegué, fue todo muy rápido. Había mucha temperatura, fue difícil. El cansancio va a pasar pero lo gratificante es la solidaridad y el reconocimiento de la gente”, afirmó.
La joven sostuvo que “todo esto es el ejemplo perfecto de lo que pueden generar los incendios intencionales”.