Al parecer la novela del verano europeo llega a su final. Real Madrid y el Tottenham han llegado a un acuerdo en la negociación que tiene al galés Gareth Bale como actor principal. El pacto, verbal por ahora, sería de 120 millones de euros (poco más de 150 en dólares).
El presidente de los Spurs, Daniel Levy todavía no quiere revelar nada. Mientras ultima detalles para incorporar a Roberto Soldado, necesita unos días para sellar dos o tres refuerzos y cerrar la plantilla de la próxima temporada.
En cuanto se concreten todas las llegadas al Tottenham, se hará oficial el fichaje de Gareth Bale por el Madrid. Además, todavía tiene pendiente una reunión con Florentino Pérez el martes 6 de agosto en Miami. Allí van a sellar el acuerdo.
Como informa el diario deportivo madridista AS, todavía no están los puntos cerrados y queda determinar todo. Por ejemplo, si en la forma de pago al final se va a rebajar algo el precio con la inclusión de algún futbolista blanco: Coentrao, Di María o Morata.
El portugués es el que corre con ventaja, en caso de que en el pago se agregue un jugador, ya que Villas-Boas lo quiso también dirigió Chelsea. El argentino, con menos chanches, también es del agrado del DT. Y el juvenil, no tendría la aprobación merengue para emigrar.
La presión que ejerció el jugador fue clave para el fichaje. Expresó su descontento en todo momento. El galés de 24 años, habló con Levy en la gira que el equipo hacía en Hong Kong y al no haber respuesta, decidió abandonar el viaje (acusó una dudosa lesión).
El último paso fue presentarse en las oficinas del club con sus padres y reclamarle su libertad al presidente. Levy le informó a Villas-Boas que Bale se iría pero que pretendía recaudar mucho dinero para formar un gran equipo.
Su objetivo está cerca. De concretarse el pase, Gareth Bale será el pase más caro de la historia del fútbol. Superará los 96 millones de euros que también depositó el Real Madrid, pero esa vez fue al Manchester United por Cristiano Ronaldo.
Al Tottenham le queda decidir si el futbolista viaja a Mónaco para jugar un amistoso el sábado. Bale no quiere hacerlo y espera que se lo respeten. Quiere entrenarse para llegar óptimo a la capital española para vestir la camiseta blanca.