La otra cara del frío: viven en una casa de lona a orillas del río

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En la precaria construcción viven María Luz Becerra y su esposo. Sus cinco hijos fueron repartidos entre familiares por disposición de la Senaf.

Mientras en la mayoría de los hogares de la ciudad las familias disfrutan los últimos días de las vacaciones de invierno, en la casa de María Luz Becerra se preocupan por ver cómo van a sostener los puntales de su casa, que en estos días es duramente azotada por el viento frío. Es que la fortaleza del hogar que levantaron en la calle Quena del Barrio Las Delicias es mínima. Sólo algunas chapas y unas lonas resguardan a María, su esposo y su suegra, que padece problemas de salud y está postrada.

Hasta hace unos días también vivían ahí sus cinco hijos, de 12, 9, 8, 6 y 4 años, pero por disposición de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la Provincia (Senaf) fueron dados a diferentes familiares, ya que las condiciones de vivienda y las climáticas resultaban muy contraproducentes para la salud de los niños.

A partir del acuerdo que firmó la familia con la Senaf, los niños volverán con sus padres cuando tengan una vivienda de ladrillos.

En diálogo con Telediario, María Luz Becerra relató la dramática situación que viven y solicitó ayuda a la Municipalidad y la Provincia. «Nosotros queremos ladrillos, quiero tener a mis hijos conmigo. El más chiquito, de cuatro años, todavía toma la teta y ahora no lo puedo tener conmigo», señaló entre lágrimas y agregó: «Tenemos luz porque estamos enganchados, no tenemos agua tampoco ni nada para calefaccionarnos. Nosotros anoche pasamos mucho frío, pasaba el viento entre las lonas».

 

-PARA COLABORAR: 

Comunicarse al 0358 4100508 o acercarse a la calle Quena y Domingo Ficco del Barrio Las Delicias

 

 

 

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