Renzo Antonelli, el niño que recibió un trasplante de corazón el 2 de junio, respira “sólo con una mascarilla”, luego de que le quitaran el respirador artificial, informaron sus allegados en la página de Facebook “Todos por Renzo”.
Anoche a última hora también informaron que “Renzo sigue estable. Pulso y corazón firmes. Otro día ganando. Sigue la lucha”, luego de que el niño sufra un paro cardiorespiratorio que complicó nuevamente su situación.
Poco antes de que naciera, los papás de Renzo se enteraron de que sufría una miocardiopatía, por lo que su vida transcurrió prácticamente entre el Instituto de Cardiología de Corrientes y el hospital Garrahan.
En noviembre, Renzo tuvo un accidente cerebro vascular que le inhabilitó temporalmente la vista y el oído y le paralizó la mitad del cuerpo.
La enfermedad congénita le impedía el normal desarrollo del miocardio, por lo que el músculo cardíaco no tenía fuerza para bombear sangre y oxigenar el resto del cuerpo.
El niño estuvo desde octubre en la lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).
Luego de la intervención del 2 de junio Renzo tuvo una recaída porque el corazón no reaccionó como se esperaba, por lo que fue nuevamente inscripto para un re-transplante.
Posteriormente sufrió un paro cardiorespiratorio, aunque evoluciona favorablemente.