Poco después de las 15, llegó finalmente el zepelin a la escuela Fotheringham y los padres decidieron levantar la toma, por lo que mañana se reanudará el dictado normal de clases.
En medio de aplausos y muestras de emoción, los manifestantes, que mantuvieron la toma por 15 días aseguraron que «la lucha no fue en vano».
En las últimas jornadas, la empresa Tecom avanzó con los trabajos para instalar el servicio del gas en el centro educativo, un pedido que lleva décadas. Sin embargo, la falta del zepelin impedía que la prestación llegue a las aulas y la cocina.
La noticia sobre el arribo del tanque de almacenamiento del gas se produjo mientras los papás cortaban la ruta 8, frente al predio de la Rural. Una inspectora les comunicó que el camión que lo trasladaba estaba próximo a la ciudad y hubo muestras de profunda emoción entre los manifestantes.
«Luchamos por los chicos, aunque se burlaban de nosotros. Acá no hay política, somos las madres las que peleamos. Ellos tienen un traje, tienen plata y nosotras somos crotas, pero tenemos el pecho lleno de amor», dijo una de las líderes de la protesta.
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