La expectativa en Barranquilla era inmensa para acompañar a un conjunto que, gracias al buen juego y a la disciplina impuesta por José Néstor Pekerman, soñaba con llegar al Mundial del próximo año. La ausencia de James Rodríguez significaba una baja importantísima, sin embargo los hinchas se entusiasmaban con la delantera compuesta por Radamel Falcao y Teófilo Gutiérrez.
En los primeros minutos, el encuentro se mostraba parejo, pero la actuación de Sandro Ricci iba a ser fundamental en el desarrollo del duelo. A los 11, el árbitro brasileño observó una supuesta infracción de Yoshimar Flores sobre Juan Zuñiga y sentenció la pena máxima. Sesenta segundos después, Radamel Falcao abrió el marcador desde los doce pasos y generó el delirio en el estadio Metropolitano. Con el 1 a 0, los “cafeteros” se acercaban cada vez más a la Copa del Mundo que se disputará en Brasil.
La respuesta peruana llegó recién a 8 minutos de irse al descanso. Con un tiro libre muy bien ejecutado, Jefferson Farfán reventó el palo derecho de David Ospina y el susto silenció a todo el país “cafetero”. Aunque haya sido la única chance incaica para lograr el empate, los conducidos por Sergio Markarián eran merecedores de la paridad, dado que los locales no reflejaban la superioridad dentro del campo de juego.
Pero en el fútbol es imposible hablar de merecimientos. Una vez más quedó demostrado que los goles no se justifican, sino que se convierten. Cuando todo parecía indicar una primera etapa por la mínima diferencia, Teófilo Gutiérrez apareció adentro del área chica y con un toque sutil amplió la diferencia. El 2 a 0 le brindaba una tranquilidad enorme a José Pekerman y sentenciaba notoriamente el futuro de Perú.
La falta de ideas y la poca agresividad ofensiva llevaron a que el conjunto de Sergio Markarián se resignara a los pelotazos frontales sin sentido. Además, la expulsión a Carlos Zambrano fue el último clavo del ataúd en el que estaba introducido el elenco incaico. Con la inferioridad numérica y la escasez de situaciones, Colombia sólo se dignó a manejar los tiempos de un partido que ya estaba liquidado desde el cierre del primer acto.
Con esta victoria, los conducidos por José Pekerman se mantienen como escoltas de la Argentina con 23 puntos a cuatro fechas del cierre de las eliminatorias, lo que indica que la posibilidad de disputar el Mundial está más cerca que nunca. En cambio, Perú no pudo repetir la imagen que había tenido con Ecuador y perdió una clara posibilidad de acercarse al repechaje. Su derrota lo mantiene sexto con 14 unidades.