La votación para elegir al próximo Defensor del Pueblo no está saldada definitivamente pero ya deja un balance de vencedores y vencidos en la política local.
Con 12 votos sobre 19, Guillermo De Rivas se consolidó como amplio ganador y aguarda con tranquilidad la segunda vuelta del próximo jueves que lo convertiría en nuevo ombudsman.
Con un estilo que evita la confrontación personal y apela «a la relación institucional» , De Rivas buscó un delicado equilibrio para no ser visto solo como el candidato del intendente Juan Jure. Sin embargo, el rótulo será difícil de erradicar, al menos, en los primeros meses de gestión.
Otro de los ganadores fue el presidente del bloque de Unión por Córdoba, Guillermo Natali. El edil habría logrado convencer al menos a 6 de los concejales del justicialismo -entre ellos a dos kirchneristas- y minimizó las figuras de Luciano Giuliani y Eduardo Mugnaini, que solo recogieron un voto.
En el oficialismo, se prevé que solo 6 de los 10 sufragios fueron para De Rivas. El alonsismo y el juecismo optaron por Marcelo Schachner apelando a la alianza que el Frente Cívico, el Partido Socialista y Unidad Popular mantienen a nivel nacional con el FAP.
En ese esquema, el presidente de la bancada oficialista, Martín Carranza, podrá jactarse de haber consolidado el bloque radical y ahora deberá evitar que el enojo por la incidencia de Jure en la elección no termine dejando heridas abiertas.
El intendente tendrá una mirada agridulce de la elección. En el Ejecutivo esperaban cerrar la disputa en primera vuelta, pero lograron consolidar un triunfo casi seguro para la segunda instancia. Aquel recuerdo del sorpresivo triunfo de Mugnaini en la elección anterior podrá pasar al olvido.
Como se preveía en los últimos días, Schachner se convirtió en la segunda opción más votada, alcanzando un rédito político que ni los más optimistas imaginaban. ¿Podría ser el Defemsor adjunto? Hummm.
Entre los grandes derrotados aparece el actual ombudsman, quien dilapidó todos sus nexos políticos con el parlamento. El peronismo no le perdonó «la tibieza» en las polémicas por Gamsur y la sobretasa y lo ven como un «defensor complaciente» con las políticas del Ejecutivo.
En el propio oficialismo, prefirieron priorizar un acuerdo con el PJ por De Rivas y cerrar definitivamente la opción «reelección» de Mugnaini.
Para Eduardo Scoppa, el recuerdo tampoco es el mejor. En Encuentro Ciudadano no olvidan que tras la renuncia de Nelso Doffo, «El Lalo» desconoció el acuerdo político inicial y terminó designando a su propia adjunta.
Tampoco quedó bien parado Giuliani. En la presentación de propuestas apareció con militantes de La Campora y empapeló la ciudad con una estrategia más propia de un candidato a intendente. Su exposición no encantó ni a los propios kirchneristas y fue dejado de lado en el acuerdo político final.