En su mensaje mundial desde el Vaticano por el Día Internacional del Trabajo, el Papa Francisco llamó a combatir el desempleo y sostuvo que «La dignidad no es la que da el poder, sino la que da tener un trabajo digno».
En ese marco, el sumo pontífice reclamó:»Pido a todos que en la medida de sus responsabilidades se esfuercen por crear puesto de trabajo y creen esperanzas en los trabajadores».
«Pienso en cuántos están desocupados, muchas veces a causa de una concepción economicista de la sociedad que busca el beneficio egoísta mas allá de los parámetros de la justicia social», dijo y añadió: «Los invito a la solidaridad y por tanto, a no perder la esperanza».
«El trabajo es fundamental para la dignidad de la personas, nos unge de dignidad, nos hace semejantes a Dios que ha trabajado, trabaja y actúa siempre», agregó.