La protesta continuará hasta el lunes y piden la solidaridad de la gente.
Padres de niños que concurren a la escuela Fotheringham continuarán hasta el lunes la toma del edificio escolar próximo a ruta 8, y durante la protesta pintarán aulas y realizarán arreglos.
Los manifestantes pidieron la solidaridad de los riocuartenses para poder cumplir con el objetivo de mejorar la estructura que tiene más de 80 años y sufre el olvido del Estado.
Sin obras
Sandra Rondán, una de las impulsoras de la protesta, señaló que esta mañana arribaron una ingeniera y un gasista para inspeccionar el edificio escolar, aunque sostuvo que «hoy no empezarían las obras».
«Hasta que no lleguen los obreros y empiecen los trabajos de aquí no nos vamos. Esto está cada vez peor», remarcó en diálogo con TD Digital.
Por su parte, el legislador Luis Tín Sánchez, a quien le negaron el ingreso al centro educativo, dijo que «hay una presencia especialistas en la escuela» y evaluó que «es una buena señal para los padres»
«Ojalá que podamos encontrar resultados positivos y sabemos que el único camino es el diálogo y la paciencia», manifestó.
Sin embargo, otra de las mamás dijo que «los técnicos se tienen que llevar un plano, esto va a seguir demorado y va a pasar el invierno sin gas».
«Se están riendo totalmente de nosotros y de nuestros chicos. Que el gobernador José Manuel De la Sota se haga un lugar en la agenda y de la cara», insistió.
La toma
Poco después de las 17 de ayer, los papás, directivos y una inspectora provincial recorrieron el centro educativo para determinar las condiciones en que dejaban el edificio escolar.
La protesta se inició hace varias semanas con un corte de ruta debido a que nunca se completaron las obras para el servicio de gas y el colegio sufre un notable deterioro edilicio.
«-El legislador Luis «Tin»- Sanchez nos llamó y dijo que mañana -por hoy- comenzarán las obras pero nosotros queremos ver los albañiles trabajando en el lugar», aseguró una de las mamás.
Otra de las mujeres señaló que el reclamo «lleva décadas» y advitió que «también se debe tener en cuenta que se cae el reboque de los techos, los baños están en pésimo estado, la cocina llena de humedad y hace años que no se pintan las aulas».