Después de un arranque inesperado, Boca respira. En La Bombonera empató 1-1 con River por un gol del uruguayo Santiago Silva, cuando menos lo merecía el equipo de Carlos Bianchi y cuando mejor jugaba el de Ramón Díaz.
El Millonario se había puesto en ventaja por un cabezazo de Manuel Lanzini a los 43 segundos de juego. River no le dio tiempo a Boca de acomodarse y los 43 segundos ya lo tiró a la lona con un golpazo, el más rápido en la historia del Superclásico. Juan Iturbe rompió en la puerta del área, Guillermo Burdisso quiso recuperar y en su intento por rechazar le entregó la pelota a Carlos Sánchez que estaba por derecha. El uruguayo, sin dudar, se acomodó y sacó un centro perfecto y quien se infiltró entre Caruzzo y Nahuel Zárate para cabecear fue Lanzini. Frentazo cruzado y gol millonario en el amanecer del partido.