Un veterinario argentino de buen pasar y que actualmente reside en España asesinó a su esposa, descuartizó su cuerpo y lo prendió fuego. Una semana después le contó todo a sus hijos.
Segçun informa el diario Perfil, Marcelo Gurruchaga (46) y Rosario Litardo Baroja (46) nacieron en San Luis. Emigraron a España con la crisis económica del 2001, con sus dos hijos. Vivieron su infancia en el barrio Almirante Brown. Fueron al Colegio Nacional y empezaron una relación cuando eran muy chicos.
El crimen ocurrió el 28 de marzo pasado. Marcelo eligió distintos elementos cortantes que tenía en su veterinaria de Benijózar, en Alicante, y empezó a cortar el cuerpo de su esposa, también argentina: Rosario.
El trabajo no fue fácil. Y como se le empezó a complicar cargó el cadáver en su auto y manejó hasta su casa de campo, en la localidad de Dolores. Allí tenía herramientas más adecuadas para terminar su tarea. Acomodó y guardó las partes en bolsas, y las dejó en la empresa que habitualmente se encarga de cremar los animales que mueren en su veterinaria.