Los candidatos excluyentes a la Presidencia de Venezuela, el oficialista Nicolás Maduro y el opositor Henrique Capriles Radonski, iniciaron hoy el tramo formal de la campaña para las elecciones del domingo 14 con sendos actos multitudinarios en el interior del país. Maduro hizo su acto principal en Barinas, la capital del estado homónimo, aunque antes visitó la casa natal del fallecido presidente Hugo Chávez en Sabaneta, localidad de la misma provincia, y más tarde encabezó otro mitin en Maracaibo, la capital del estado petrolero Zulia. En Barinas, donde estuvo acompañado en el estrado por casi todos sus ministros y por una de las hijas de Chávez, María Gabriela, el presidente interino pronosticó que triunfará por al menos 15 puntos de diferencia, informaron las agencias noticiosas AVN, ANSA, DPA y EFE. “Esa derecha intolerante, esos partidos del odio, están envalentonados porque todas las encuestas indican que le vamos a meter por el pecho no menos de 15 puntos de diferencia y nosotros sabemos lo que decimos, no estamos especulando, y ellos lo saben también”, afirmó. El mandatario encargado acusó a la oposición de pretender dividir a las fuerzas armadas con el objeto de que “traicionen al pueblo” y desconozcan su eventual victoria en las elecciones del 14. “Alerta roja, pendientes porque están buscando militares que traicionen al pueblo, que traicionen la memoria del comandante Chávez y se presten para negarse a reconocer la victoria del pueblo el 14 de abril”, sostuvo. Capriles aseguró ayer que ya tiene a quien será su ministro de Defensa si gana las elecciones, al que identificó como “un general activo, respetado en la Fuerza Armada”, y su comando de campaña denunció anteayer un presunto plan del gobierno para utilizar a los militares como movilizadores de votantes el día de los comicios. Hoy, más temprano, Maduro se mostró emocionado en la casa natal de Chávez junto al gobernador de Barinas y hermano mayor del líder muerto, Adán. “Estamos arrancando una campaña, una batalla para defender la revolución, la soberanía, la patria, la paz del pueblo, para defender el legado de Chávez, y vamos con tristeza y con nuestro dolor, es como una guerra”, dijo allí el presidente interino. Asimismo, Maduro aseguró que esta mañana, al orar en una capilla, sintió que el fallecido mandatario se le apareció en forma de “pajarito chiquitico” y le dio su bendición en el comienzo de la campaña. “Yo sentí el espíritu de él, lo sentí ahí, como dándonos una bendición, diciéndonos hoy arranca la batalla, vayan a la victoria, tienen nuestras bendiciones, y así lo sentí desde mi alma”, dijo Maduro en el patio de la casa natal de Chávez. En tanto, Capriles, quien en principio había planeado realizar su acto de hoy en Barinas, a sólo dos cuadras de donde lo hizo Maduro, se presentó ante sus seguidores en Maturín, capital del estado Monagas. “No tenemos la chequera de (la petrolera estatal) PDVSA, no tenemos CNE (Consejo Nacional Electoral), no tenemos el poder, pero tenemos la esperanza de que sí se puede”, señaló. La competencia electoral es “una lucha por el futuro, una lucha a favor de Venezuela y a favor de cada uno de ustedes y contra quienes los utilizan a ustedes”, afirmó el líder de la oposición. “Se los digo a mis hermanos que piensan distinto: yo no soy oposición, yo soy la solución a los problemas”, se presentó Capriles. “Vengo aquí a decirles que las misiones (programas sociales del gobierno) son importantes y no las vamos a eliminar”, prometió. Mientras tanto, analistas y medios continuaron intentando aproximarse a un pronóstico certero del resultado de los comicios, en un contexto de dificultad intrínseca para la realización de encuestas, dado que en Venezuela no sólo el voto no es obligatorio, sino que también es voluntaria la inscripción en el padrón electoral. Con ese panorama, el director de la consultora Datanálisis, Luis Vicente León, afirmó que “lo esperado es que la abstención aumente” con respecto a los comicios del 7 de octubre pasado, en los que votó cerca de 80 por ciento del padrón, “por lo que difícilmente algún candidato sacará más votos absolutos que Chávez”, que entonces venció a Capriles con 55 contra 44 por ciento de los sufragios. “Las movilizaciones de calle ayudan a remotivar el voto en ambos bandos y para la oposición es clave, dada su dependencia del voto espontáneo”, agregó León.