La geóloga de la UNRC Susana Degiovani, desestimó que el fenómeno pueda repetirse. Foto: Se ve la típica casa inglesa de la época, ubicada en Avenida Marconi, frente a calle Las Postas.
El 19 de octubre de 1943, Río Cuarto sufrió «la gran inundación» tras una lluvia intensa en la falda de los Comechingones, que desbordó las costas del río.
A las 6 de la mañana comenzó a pasar la creciente hacia el centro de la ciudad y fue en aumento aceleradamente hasta las 10,30 horas.
El ingeniero José María Moyano había estimado en 2.000 metros cúbicos por segundo el caudal que llevaba el río.
Al mediodía empezó a desbordar el arroyo, juntándose sus aguas con el río, y venciendo la resistencia opuesta por la antigua barranca fluvial que se desdibujan entre las actuales calles San Juan y Sebastián Vera.
En una nota publicada por el semanario Hoja Aparte, la geóloga de la UNRC Susana Degiovani, desestimó que el fenómeno pueda repetirse.
La investigadora local aclaró que la ciudad puede tener más problemas por la lluvia en cuencas cercanas, como la de El Bañado, como ocurrió en 1992, que por una creciente extraordinaria como la de hace sesenta años, que hasta ahora no se volvió a repetir.
Degiovani dijo que «las condiciones a lo largo del tiempo han cambiado».
«Si bien llueve más en la cuenca, el curso del río se ha profundizado y cualquier desborde en la zona de Tres Acequias, por el mayor nivel de las aguas producto de las lluvias en la zona serrana, representa un riesgo menor porque el nivel del lecho ha bajado», señaló.
«Hay que recordar -dijo la investigadora- que en 1943 el problema de la inundación en las áreas urbanas en la ciudad fue producto del ingreso de la masa líquida por la cuenca de El Bañado, aparte del elevado nivel que alcanzaron las aguas del río que también desbordaron a su paso por la ciudad».