Un policía murió anoche en el marco de un operativo llevado adelante en un domicilio particular de la localidad cordobesa de Río Tercero.
El efectivo, identificado como Marcos Giroto y papá de dos hijos pequeños, recibió un balazo mientras participaba del operativo en una vivienda donde operaba un negocio de venta de drogas al menudeo.
El joven recibió un balazo en el estómago que perforó el chaleco antibalas, lo que le provocó la muerte. En el procedimiento se incautó un revólver calibre 38.
Nis explicó en declaraciones a Cadena 3 y Mitre 810 que los efectivos “repelieron” el ataque y que “el agresor”, investigado “por la venta de droga en el inmueble”, resultó herido en el hombro, pero está fuera de peligro.