Ante el pedido de mediación de la Presidenta Cristina Fernández al Papa Francisco, el Ministerio de Asuntos Exterios del Gobierno Británico se expresó en rechazo ante tal posibilidad, según trascendió.
«La Santa Sede es claro que considera la cuestión de las islas Falkland (según la denominación británica) como bilateral entre naciones soberanas y que no tiene un rol para jugar (en la disputa). No esperamos que esa posición cambie».
Al respecto, las fuentes del Foerign Office reiteraron que «el referéndum en las Falklands envió un mensaje claro al mundo de que la gente en las islas quiere permanecer como un territorio británico de ultramar».