El fiscal apuntó contra las directoras del departamento de Ingeniería Química que participaron del encuentro semanas antes de las explosiones». No hubo una votación para decidir si la investigación debía continuar pese al hermetismo y la falta de garantías sobre seguridad.
El doctor Maximiliano Hairabedian, fiscal en el juicio que intenta determinar las causas y responsabilidades por las explosiones en la Planta Piloto de la UNRC, dijo en diálogo con Telediario que en la reunión que mantuvieron Miguel Mattea y docentes de Ingeniería Química, semanas antes de la tragedia, «los directivos tampoco exigieron explicaciones sobre la investigaciones».
Al concluir la audiencia en la sede de los Tribunales Federales Número 2, Hairabedian apuntó contra las directoras del Departamento de Ingeniería Química, quienes participaron del encuentro que se desarrolló el 15 de noviembre de 2007 junto a Mattea, titular del grupo Gidpo, Gladys Baralla y Damián Cardarelli. Los 3 investigadores fallecieron por las heridas sufridas durante el siniestro.
Los docentes del Departamento, que habían sido convocados a la reunión, fueron notificados a través de un correo electrónico distribuido un día antes.
“El jueves 15, a las 11,20, el doctor Mattea y el doctor Cardarelli informarán sobre los trabajos que se están realizando en la Planta Piloto y el plan de trabajo previstos para la próxima semana. Por razones de seguridad sería bueno que todos estuvieran para interiorizarse del tema”, señalaba el mail.
La reunión, según describieron los testigos, se desarrolló «en forma desprolija» y solo dos de los 13 docentes presentes dispusieron objeciones debido a la falta de información.
Hairabedian admitió que «Mattea dio escuetas explicaciones» y sostuvo que «en la reunión, los directivos tampoco exigieron explicaciones».
La reunión no tuvo un carácter de asamblea, por lo que no hubo una votación para decidir si la investigación debía continuar pese al hermetismo y la falta de garantías sobre seguridad.