La Dirección de Vialidad municipal comenzó a aplicar un nuevo sistema para la reparación de calles de tierra, que habitualmente se ven muy deterioradas con cada lluvia.
Se trata de una «base granular» compuesta de pequeñas piedras, que por sus características se compactan entre sí y conforman un símil pavimento negro.
El Coordinador de Obra Pública por Administración y Servicios Públicos, Walter Carranza, informó que el nuevo sistema se aplicará solo en las calles de tierra que ya cuenten con cordón cuneta y que la alternativa surgió a partir del impedimento legal que existe sobre el retiro de sólidos en el río Cuarto.
“Ante la imposibilidad de poder contar con arena decidimos buscar estas nuevas piedras que son traídas desde Berrotarán. Comenzaremos aplicarlas la próxima semana, una vez que se seque bien el agua de las lluvias caídas en estos días”, explicó.
“Ya hicimos una prueba piloto en 2 cuadras de la calle Llay Llay y la verdad es que el resultado es muy bueno porque resiste el agua y el paso de los vehículos”, agregó.