El escándalo se desatò en el Partido Bonaerense de San Isidro cuando un padre, tras colocar un IPod en la mochila de su pequeña, logró grabar golpes y gritos de las maestras. Las agresiones eran propinadas a pequeños de entre 45 días y 3 años de edad.
Las grabaciones obtenidas sirvieron de prueba para denunciar a las maestras del Jardín Maternal: las docentes gritaban, insultaban y en algunos casos golpeaban a los chicos.
“Una de las mamás nos dijo que su hija le contó que cuando se portaba mal, le sumergían la cabeza debajo del agua”, dijo Diego, el padre que logró filmar las escenas.
La Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires sostuvo que el jardín cuestionado no contaba con una autorización para funcionar como institución educativa.