El Ministro de Educación de nuestra provincia expresó una serie de ideas y proyectos
educativos, con la intención de ir optimizando la escuela pública.
Especialmente puso el acento en algunos ítems de la escuela primaria. Me interesaría expresar algunas opiniones al respecto de lo expresado por el Ministro. Primero, debemos ubicar todo esto dentro de un marco referencial, que tiene intencionalidad de cambios para mejorar la relación entre el docente y el alumno, y también la calidad del aprendizaje. Debemos tener en cuenta que para que estos cambios sean efectivos, los protagonistas, docentes, deben estar capacitados y preparados para incorporar estas nuevas metodologías que se quieren desarrollar. La unificación de 1º y 2º grado, formando un bloque llamado “UNIDAD PEDAGÓGICA”, debe estar metodológicamente bien articulado en cuanto a contenidos y procedimientos a utilizar, por supuesto también monitorear y evaluar, ya que en esta primera instancia de aprendizaje no existiría la repitencia de curso. Todo esto conlleva por lo tanto, a un seguimiento muy personalizado por parte del docente y de la familia, ya que bien sabemos hay distintos grados de maduración por parte de los chicos en esta 1º instancia escolar. Por lo tanto cabe pensar en procedimientos que deberán ser puestos de acuerdo a cada alumno. El docente deberá tener técnicas adecuadas para cada uno de ellos, como corresponde a una población heterogénea. Con respecto a la carga horaria de prolongación de la jornada, es una tendencia aprobada en varios países con excelentes resultados, siempre y cuando contemos por un lado con docentes y el prepuesto adecuado que todo esto trae, ya que se está vivendo a nivel país la falta de un salario ético y digno docente; y con esto evitar pasar, simplemente de una “banda estrecha” a otra “banda ancha cuantitativa” y no cualitativa; situación que también necesita de un proyecto teniendo en cuenta a la población que va dirigida.
Recordemos que estamos hablando de una socialización secundaria, pues la socialización primaria le corresponde a la familia, por lo cual esta debe ser consonante
con aquella; con esto estoy diciendo que debe haber un estrecho lazo entre familia y
escuela para mantener un mismo discurso. No nos olvidemos que lo emocional es lo
que puede motivar o desmotivar el aprendizaje en el colegio. Con respecto a la Asignación Universal por Hijo,(AUH), el Ministro expresa que al colegio se debe ir con
gusto y feliz, ya que toda concurrencia coercitiva a espacios de socialización como es la
escuela, no trae buenos resultados, si no hay alegría o entusiasmo en una buena
convivencia. Por eso el planteamiento de Grahovac, acerca de la misión de AUH que,
en alguinos casos, en forma compulsiva los padres envían sus hijos para recibir esa
remuneración. Pero ¿Qué pasa si el alumno no va con gusto ni se siente integrado en ese
espacio? ¿Se está haciendo una política inclusiva y de retención dentro de estos
contextos? Coincido que debe ser revertido buscando las estrategias adecuadas para que
esa familia entienda que con recibir dinero solamente, no soluciona el problema
personal del chico si se siente “invisible”, ya que puede ser invisible dentro de un
sistema que aparenta inclusión. Es decir, todo esto lleva un tiempo de reflexión y
debate; y sobre todo de capacitación de docentes idóneos para lograr modelo de escuela
al que se aspira en nuestra provincia.
Autora: Licenciada Elena Farah