Benedicto XVI abandonará el pontificado el 28 de febrero. Lo anunció el lunes en misa pública.
El Papa Benedicto XVI anunció en misa pública que abandonará su cargo el próximo 28 de febrero «por falta de fuezas» para cumplir con sus responsabilidades como líder de la iglesia católica. «Por esta razón, y siendo muy consciente de la seriedad de este acto, por propia voluntad declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro», dice el comunicado emitido por el Vaticano.
Joseph Ratzinger tiene 85 años y fue elegido en 2005 para suceder a Juan Pablo II. Es el pontífice número 265 de la Iglesia Católica, obispo de Roma y séptimo Jefe del Estado Vaticano. Esta mañana sorprendió con su anuncio en Roma: Hacía casi 600 años que no renunciaba un Papa.
El Papa explicó que “en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu”.
Un vigor que en los últimos meses, subrayó el Pontífice, “ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado”.
Debido a ello, dijo el Papa, “deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice”.
Benedicto XVI agradeció profundamente a todos los que lo acompañaron en su gestión para conducir la Iglesia Católica, pidió perdón por sus defectos e hizo votos para los cardenales elijan al mejor entre sus posibles sucesores.
“Confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice”, dijo.
En cuando a su futuro, el Papa sólo indicó que quería “servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria”.