Vecinos de calle Mendoza al 1800 hace un año y medio que se quejan de permanentes ruidos molestos. En la última oportunidad el reclamo es por la caída de un panel que cubre los aires acondicionados del pelotero el cuál cayó sobre una lona que cubre el automóvil de la vecina que realizó la queja.
«Es totalmente precario. La municipalidad debería poner un control más estricto porque han hecho un desastre y es un peligro».
Otro de los vecinos manifestó que han perdido la tranquilidad en el sector debido a los constantes gritos de niños y la música fuerte. «Queremos una solución definitiva, una insonorización correcta. Este es un barrio tranquilo y vivimos gente trabajadora. Esto perjudica el descanso y la salud», explicó el vecino