Es ambientalmente saludable, económico y de muy buen comportamiento en condiciones de sequía.
Un grupo de científicos del Departamento de Ciencias Naturales de la Universidad local, desarrollaron un inoculante que permitirá mitigar los efectos del estrés hídrico y aumentar la producción de los cultivos de girasol.
Este novedoso producto mejora notablemente los rendimientos del cultivo de girasol. Esto adquiere relevancia al considerar que la producción mundial de aceite crecerá un 62,7% para el 2020. Además, entre el 65% y el 75% del grano producido en nuestro país se vende al exterior principalmente en forma de aceite, siendo Argentina uno de los principales exportadores del aceite de girasol del mundo.
Un inoculante es un concentrado de bacterias específicas que, aplicado convenientemente a la semilla poco antes de su sembrado, mejora el desarrollo del cultivo.
Beneficios del aceite de girasol
Es un alimento rico en vitamina E. Se encuentra entre los alimentos bajos en azúcar. Cabe destacar que tiene los siguientes nutrientes: hierro, trazas de yodo, trazas de zinc, vitamina A y no contiene sodio. Tomar el aceite de girasol es beneficioso para personas con hipertensión o que tengan exceso de colesterol.
Fuentes consultadas: www.unrc.edu.ar y www.alimentos.org.es