Un niño de 2 años, que hace poco había aprendido a caminar, murió al caer a una pileta en una casa de campo de la localidad de Fernández, distante a 50 kilómetros al sur de la capital santiagueña.
Voceros policiales señalaron que la víctima, identificada como Mauricio Mendoza, cayó a la pileta en circunstancias en que se encontraba jugando en otros niños en la casa de su abuela.
Auxiliado de inmediato por sus familiares, el pequeño fue trasladado al hospital zonal de Fernández, pero falleció a poco de ingresar a la sala de urgencias.
Examinado por un médico de Sanidad Policial, se diagnosticó que el niño falleció de «asfixia por inmersión».
Télam